Dia 5 en el West Coast Trail

Dia 5 en el West Coast Trail

Friday, Sep 16
46801 steps = 25.27 km
Klanawa

Nos esperaba un largo día, el plan era recorrer la mayor distancia que habíamos podido avanzar en toda la caminata: 20 kilómetros, con la muy esperada parada intermedia en el lago Nitinaht en donde tomaríamos el almuerzo - y la Coca Cola con la que tanto había estado soñando los últimos dos días. En lo que levantamos nuestro campamento y desayunamos, vimos salir a los primeros grupos de excursionistas del dia, entre ellos a la pareja de jovenes alemanes.

La primera parte de la caminata seria sobre las repisas que ya habíamos decidido utilizar en lugar de subir al bosque desde el inicio, era la ruta mas fácil de seguir y de cualquier forma tendríamos que subir al bosque mas adelante. Con el descanso del día anterior, me sentía rejuvenecido y con suficiente energía para afrontar el día, de hecho, en esta ocasión iba por delante de mis compañeros avanzando a muy buen paso e inclusive abrí un gran trecho entre nosotros - quien iba a pensar, después de que los primeros días siempre me tuvieron que ir esperando. El día estaba espectacular, la mañana estaba fresca pero el cielo completamente despejado y pronto el sol estaría en lo alto lo que seguramente aumentaría significativamente el calor. La vista desde las repisas era para variar incomparable:

Seguimos un largo rato por las repisas hasta que llegamos a una amplia playa con la arena compacta por la cual se podía caminar muy fácilmente por lo que seguí avanzando a muy buen paso. A la distancia, muy por delante de nosotros, podía ver a la pareja de alemanes caminado - pensé para mis adentros: quizás en esta ocasión nos sea posible alcanzarlos! el simple hecho de pensar en ello me motivaba a seguir avanzando con mayor velocidad. Llegue al punto en el que se terminaba el tramo de la playa y había que subir al bosque para continuar el camino, estos puntos de entrada y salida de la playa estaban marcados con muchas boyas colgadas de los arboles por donde había que continuar, era importante no perder de vista estas entradas y salidas ya que de lo contrario llegaríamos a un punto en el que no se podría continuar por la playa y habría que regresar a buscar las boyas para poder seguir el trayecto por la ruta correcta. Los excursionistas utilizan estos puntos marcados con boyas para descansar, tomar agua y a veces el almuerzo y se entretienen marcando las boyas con fechas y nombres para dejar su marca en el WCT.

Tuve que esperar un rato a que llegaran mis compañeros a las boyas para iniciar juntos el camino por el bosque, en esta ocasión el camino tenia algunos tramos por los que se podía avanzar muy rápido ya que contaban con largas tarimas lo que facilitaba en gran medida la caminata, estas zonas pertenecen a reservas de habitantes originarios, en este trayecto cruzamos dos de estas reservas, pero también cruzamos por tramos en los que no había tarima alguna y esto hacia que los grupos de excursionistas tuvieran que disminuir su velocidad ya que el camino se dificultaba bastante, aun así nosotros íbamos a muy buen paso al grado tal que no tardamos mucho en alcanzar a los alemanes - para mi fue un gran triunfo rebasarlos después de que ellos nos habían estado rebasando continuamente los días anteriores. No solo los rebasamos, sino que abrimos un gran trecho entre ellos y nosotros ya que cuando finalmente llegamos Nitnaht y nos sentamos en el restaurante para pedir nuestros alimentos ellos fácilmente tardaron todavía una media hora en llegar.

Pensar que me había tomado cuatro días adaptarme a caminar por sobre todas estas diferentes superficies con la pesada mochila en la espalda y finalmente sentirme con la confianza y energía de saber que lo podía hacer, me hizo sentir muy bien, fue la revelación de que todo el esfuerzo y trabajo físico así como mental habían finalmente rendido fruto y ahora podría seguir caminado por días si así lo quisiera, fue una sensación de triunfo que pocas veces he sentido y motivo de una satisfacción interna muy diferente a cualquier otra que he experimentado - fue una cúspide espiritual que nunca antes había alcanzado.

En el restaurante había varios grupos de excursionistas tomando el almuerzo, nosotros encontramos una mesa disponible en lo alto del restaurante desde donde podíamos ver a los grupos conforme iban llegando o iban partiendo para continuar su excursión. Había un gran menú desplegado en una de las paredes del restaurante para elegir el platillo que desearas, la verdad es que los precios eran bastante altos, pero en medio de la nada poder ordenar comida después de 4 días de comer básicamente alimentos deshidratados valían cualquier precio. Podías ordenar, cangrejo, salmón o halibut así como cualquier combinación de estos y como acompañante había papa al horno preparada con infinidad de condimentos. Bajamos a poner nuestra orden, íbamos a la mitad de nuestro recorrido del día, por lo que todavía teníamos por delante al menos 10 kilómetros, mis compañeros considerando el resto de la jornada que nos faltaba, decidieron solamente ordenar papas al horno preparadas y un queso fundido, por supuesto acompañado de una cerveza. Yo no podía dejar pasar la oportunidad de comer algo mas sustancioso y completamente diferente a lo que habíamos estado comiendo los días anteriores, así que me decidí por el halibut acompañado de una papa y por supuesto la añorada Coca Cola que tanto había estado deseando ademas de una cerveza. Tenia años que no me tomaba una Coca Cola para apaciguar la sed, como si fuera agua - recuerdo haberlo hecho infinidad de veces en mi juventud, pero tenia mucho de no hacerlo - me supo a gloria! Es curioso; ahora que pienso en ello, no se me antoja en lo mas mínimo hacerlo, de hecho no lo he vuelto a hacer desde entonces y no creo que vaya a suceder nuevamente ni siquiera en el mediano plazo. Llamaron nuestros nombres para que fuéramos a recoger nuestros alimentos, mi pescado se veía muy bien, a mis compañeros se les iban los ojos con mi plato. Nunca en mi vida había comido mejor pescado que en aquella ocasión, verdaderamente estaba espectacular; el sabor, la consistencia, el punto exacto de cocción, dorado por fuera y ligeramente jugoso por dentro - un verdadero manjar en la mitad de la nada que disfrute como pocos alimentos había disfrutado antes.

Después de la comida abordamos un pequeño bote metálico capitaneado por una chica originaria que valido nuestros pases y nos cruzo al otro lado del lago para que continuáramos con la excursion, en realidad es tan solo un trayecto de 5 minutos, así que pronto estuvimos en la siguiente orilla listos para continuar nuestro viaje.

El inicio del trayecto fue muy similar al del primer día, había que subir el monte por el bosque por una ruta muy intrincada y llena de raíces pero pronto llegamos a la cima y pudimos avanzar por un terreno plano desde el que se podia ver el mar por un lado y el bosque por el otro.

La caminata en este tramo no estuvo difícil, el terreno era prácticamente plano y la vereda no presentaba mayores obstáculos. Antes de llegar a nuestro destino final del dia, había que pasar un punto muy típico del WCT en el que acampan gran cantidad de excursionistas ya que es pintoresco y representa un icono del camino - la cascada de Tsusiat, hubo que descender varias escaleras para llegar desde la vereda a la playa en la que estaba el campamento y la cascada. Uno de nuestros compañeros decidió quedarse a descansar cerca del campamento con nuestras mochilas y nosotros dos caminos un corto tramo por la playa para llegar a la cascada, desafortunadamente no había un nivel alto de agua en el rio y la cascada no presentaba un gran espectáculo pero si permitía a los excursionistas refrescarse en la pequeña laguna que se forma en la base y como el clima estaba bastante cálido había bastantes excursionistas disfrutando de un baño en medio camino del WCT. Nos encontramos a la pareja de padre e hija plácidamente disfrutando del sol después de que se habían refrescado un rato en el agua. Ellos habían llegado al campamento en el que pasaríamos la noche y no vieron la cascada que sabían se encontraba en el trayecto, así que después de indagar un poco con otros excursionistas les informaron que para llegar a la cascada había que bajar a la playa ya que desde la vereda no es visible, así que como era temprano para ellos que caminan a gran velocidad, establecieron su campamento y regresaron por la ruta para visitar la cascada, ósea que ellos ya habían ido y venido cuando nosotros apenas estábamos por llegar! No cabe duda de que eran verdaderamente rápidos para caminar.

Después de descansar un poco y contemplar por un rato la cascada y los grupos de excursionistas que se refrescaban en ella, decidimos retomar el camino para llegar a nuestro campamento que se encontraba unos 3 kilometros adelante; así que ahora a subir el grupo de largas escaleras nuevamente para regresar a la ruta del bosque - como que el descanso y la relajación no me cayeron muy bien ya que volver a ponerse la mochila, subir las escaleras y caminar el tramo que nos faltaba me costo mas de lo que imaginaba y por si fuera poco tuvimos que utilizar el teleférico de cable para poder cruzar el rio antes de descender a la playa en la que acamparíamos.

Finalmente llegamos y establecimos el campamento, en esta ocasión bastante resguardado por el bosque pero prácticamente a unos pasos de la playa - hicimos nuestra rutina de filtrar agua para poder cocinar y tener agua para la caminata del día siguiente, cenamos y después de una buena sobremesa nos retiramos a dormir después de haber recorrido el mayor numero de kilómetros en un solo día en nuestra aventura sobre el WCT.